YO ADMIRO A MI CLASE DE HOSTOS 82. Por sus logros, por sus familias, pero sobre todo porque son tal como son y he podido ver que resurgió en nosotros aquel adolescente que disfrutaba la vida, y que miraba al futuro con alegría. Hoy tenemos más responsabilidades, más preocupaciones pero el 21 de julio será para nosotros como el oasis en medio del desierto. Será como el agua fresca que nos quitara la sed.
El reencuentro de la clase 82 de la Hostos de Mayagüez es como una enfermedad contagiosa de la cual no queremos ser inmune, y sus síntomas son los de querer estar juntos nuevamente y disfrutar la vida como aquellos anos de escuela superior. Somos una gran familia con nuestras virtudes, con nuestros defectos, diversa, con diferentes tipos de caracteres, de gustos y de rostros, pero familia al fin es una.
Para mi el 21 de julio de 2007 a las 8:00 PM cuando entre al salón de la actividad, me convertiré en aquella adolescente que entro al Casino de Mayagüez, con ilusión y con alegría. Y sera todo como aquella hermosa noche. Revivamos los hermosos y emotivos recuerdos, Estoy segura de que será una noche mágica.